Descripción
Furillo nos da un baño de mundología y fluidos corporales. Un tratado sobre el estriptís exótico, la cocktelería fina, las normas más elementales de educación y los correctivos a aplicar a los simiescos pelacañas que no saben comportarse, obnubilados por la belleza y cegados por el lefamen que les desborda el escroto y les invade la mollera, en estos santuarios erigidos al folklore tropical y al vicio solitario . Un análisis de la liturgia, de los falsos rituales y de esos templos sobrecargados en los que la eucaristía consiste en un Mai Tai y unos pistachos revenidos. Los parroquianos, en su mayoría, los mismos que el domingo estarán en misa de doce . Las sacerdotisas, unas diosas. Bailarinas, madres, psicólogas, camareras, acróbatas, artistas, pero también y no menos importante, boxeadoras y expertas en lucha cuerpo a cuerpo.