Descripción
En el dojo de los tebeos de leer patrás, Tokyo Zombie te hace la grulla a la primera de cambio. Si se siente usted un poco momia y necesita rejuvenización, Tokyo Zombie es la elección. Con este rimado eslogan ya habrá adivinado que este opúsculo no es ninguna memez, sino un Vesubio de calidad e ingenio. Mejor dicho un Fuji. Bueno, aquí la chavalería que pilota del rollo japo lleva meneando el Kardashian y descontrolado el esfínter desde que lo anunciamos. ¡Un manga en Autsaider! ¿Anatema? PA-RA-NA-DA!
Las dirty perras de la modernidad fanzinerosa americana lo plagiaron hasta la saciedad cuando Last Gasp lo editó en los Llúesei. Porque mira, este tebeo es como un potrillo de esperanza, cuando creías haberlo visto todo, aparece galopando por la pradera, con sus muertos vivientes, sus artes marciales, navajeros, sus pastores de cerdos, revistas porno, palomas caníbales, bazookas, urbanizaciones de pijos, profesores de gimnasia salidorros —perdón por la redundancia— en fin, que lo tiene todo. Bueno, usted valórelo.
Ya así, en plan académico, le comento. “Tokyo Zombie” fue el primer cómic que parodió el género de los apocalipsis zombies. Es de una originalidad pasmosa y una ida de olla épica en su singular vacile. En la lista de los “10 Mangas más grandes de Zombis”, Jason Thompson de Anime News Network dijo de él: “bueno, divertido y ultraviolento entretenimiento”. Aparece también en la lista de Paul Gravett de los “1000 cómics que leer antes de morir”, que parecen muchos, pero vaya, si piensa usted que en españita se publican casi 5000 al año.
A modo de sinopsis:
Fujio Pon y un compañero de la fábrica practican jiujitsu en la hora del bocadillo. El jefe les pilla, no le parece oportuno, se china y les echa la bronca. En el rifi rafe se cargan al encargado accidentalmente. Entierran su cuerpo en un vertedero ilegal a los pies del Monte Fuji. Por lo visto, es lo mismo que hacen todos los criminales de la ciudad. El resto de basuras y sustancias tóxicas, maceradas con el caldillo que sueltan los muertos, eclosioan, se fusionan o vaya usted a saber, pero la cosa es que empiezan a levantarse los hambrientos fiambres dando lugar a un apocalipsis zombi de primer orden. Fujio y su colegui tratarán de sobrevivir en el páramo, robando, matando, conduciendo trailers de 16 toneladas… hasta acabar en una urbanización de pijos, luchando a muerte para entretener a los ricachones. Hasta en el fin del mundo hay clases.